Sunday, December 28, 2008

La rueda de Perq en Bien Informado

El diario digital Bieninformado de Ciudad Juárez, así como el blog del Taller de Música Popular El Cántaro de aquella misma ciudad fronteriza, han publicado La Rueda de Perq, lo que se agradece profundamente desde este sitio.

Thursday, December 25, 2008

Non, rien de rien.




Cuando armada de la potente y singular voz que la caracterizaba, y que le valió el nombre artístico de “Piaf” (gorrión), la cantante Edith Giovanna Gassion cantó por primera vez la canción “Non, je ne regriette rien” probablemente nunca imaginó las alturas que alcanzaría. La dedicó con solidaria ironía a la Legión Extranjera, mítica institución del ejército francés a donde iban a parar los exiliados por voluntad propia. Enlistarse en la Legión Extranjera significaba romper con todo, familia, amigos, amores, e irse a vivir unmil aventuras que terminarían por curtir el alma y el cuerpo lejos de la calidez de la madre patria. Siempre era una solución para los decepcionados de la vida. En ese momento Francia se hallaba convulsionada por la guerra que se libraba en Argelia, en donde finalmente se impuso el espíritu libertario ganando su independencia política el país africano. Con ironía y todo, la canción “Je ne regriette rien” fue adoptada como el himno distintivo de esta fuerza militar y todavía se canta en los desfiles: Non, rien de rien, non, je ne regriette rien.

Se acaba el año 2008 en el cual no nos fue nada bien, hay que admitir por lo menos que los astros se hallaban encontrados y que la sociedad chihuahuense, así como nosotros los individuos que la integramos, nos vimos rebasados en más de una forma. Los feminicidios ya no son novedad, en todo caso fueron un aviso de lo que vendría después; si tolerábamos con bastante holgura la muerte de tantas mujeres víctimas de la violencia de género, menos nos iba a importar la muerte de tantos hombres jóvenes ejecutados por el narco. Ya la gente se toma justicia por propia mano y se sabe de la incorporación de cada vez más jóvenes a esta guerra sin sentido. Mientras que la gente común vemos con tristeza y temor el desplome de nuestro entorno social, la cultura de la violencia se posesiona cada vez más de las conductas colectivas y los políticos viven obsesionados con la carrera electoral del 2010.

Pero no nos quejemos más, mejor comencemos de nuevo. Hay que hacer algo –dicen todos mis amigos y amigas—. Pues si, hay que hacer algo, algo que sirva para construir nuevas formas de convivencia. ¿Podremos?

Por lo pronto cantemos junto con Edith Piaf: No, nada de nada. No, no me arrepiento de nada. Ni el bien que me han hecho, ni el mal, todo eso me da lo mismo. No, nada de nada. No, no me arrepiento de nada. Está pagado, barrido, olvidado. Me da lo mismo el pasado. Con mis recuerdos Yo prendí el fuego. Mis tristezas, mis placeres. Ya no tengo necesidad de ellos. Barridos mis amores, con sus trémolos, barridos para siempre. Vuelvo a partir de cero. No, nada de nada. No, no me arrepiento de nada. Ni el bien que me han hecho, ni el mal. Todo eso me da lo mismo. No, nada de nada. No, no me arrepiento de nada. Pues mi vida, mis alegrías hoy comienzan contigo...

Después de todo, la canción de Piaf es algo así como: “Termina una era, comienza otra, el pasado me importa un bledo”.

Monday, December 15, 2008

Dilema


No se si congratularme, por ser una mujer chihuahuense, o enfadarme, por lo mismo, pues en esta semana dos coterráneas recibieron, una en México, la otra en España, sendos reconocimientos por sus aportaciones a la defensa de los derechos humanos de las mujeres de nuestra entidad. Me congratulo, desde luego y además con mucho orgullo por el Premio de los Derechos Humanos entregado el 11 de diciembre en Los Pinos a mi amiga Esther Chávez Cano por su labor en Casa Amiga Centro de Crisis de Ciudad Juárez y por el que le fue entregado en Madrid España a Marisela Ortiz, coordinadora de la organización "Nuestras hijas de regreso a casa", este pasado 13 de diciembre.

Esther Chávez Cano

La periodista Esther Chávez Cano, nos consta, se entregó a la causa de los derechos de la mujer desde la trinchera del Grupo 8 de Marzo, con una sensibilidad que la llevó a convertirse, de facto, en la vocera ante los medios internacionales de los reclamos que hacía la sociedad juarence frente a la embestida feminicida. Nunca fue una posición cómoda, de ninguna manera, pues ha tenido que afrontar situaciones en extremo delicadas, llegando a ver amenazadas su integridad física y moral en muchas más de una ocasión. Funda el Centro de Crisis Casa Amiga, verdadero ejemplo a seguir por ser el único en todo el norte de México, donde ha mantenido, con admirable firmeza, una postura de servicio irrestricto a las mujeres, niños y niñas que han sufrido algún tipo de violencia sexual o doméstica.

Nuestras Hijas de Regreso a Casa

Por su parte y a la par, Marisela Ortiz representa a la sociedad organizada a raíz de la tragedia que han vivido cientos de familias de Ciudad Juárez, cuyas hijas no han regresado a casa cuando se les esperaba, habiendo sido víctimas de feminicidio. Nuestras hijas de regreso a casa es, pues, una figura retórica que se erige como símbolo del inmenso dolor que provoca la pérdida de las vidas de cientos de mujeres jóvenes, de la indignación colectiva por la falta de justicia y el imperio de la impunidad, pero contiene también un mensaje esperanzador que trasciende más allá tocando los corazones de todo el mundo. Sobre todo, se trata de la expresión organizada de una sociedad lacerada por la violencia, que de este modo establece sus propios caminos para seguir existiendo como tal antes que dejarse someter por la desintregación social.

La concurrencia de ambos acontecimientos, el de Los Pinos y el de Madrid, se constituye en un motivo de aliento para las mujeres y los hombres comprometidos con las causas de la vida y de la paz. Sin embargo resulta desalentador –aquí viene el enfado—el poco eco y la casi nula difusión que mostraron los medios locales, afanados tal vez en levantar la nota del ejecutado del día y la cantidad de casquillos repercutidos que se encontraron en el lugar, antes que destacar aquellos esfuerzos emergidos de la ciudadanía. ¿O será que causan escozor entre algunos niveles de gobierno?

Queja del género

Así mismo, resulta enfadoso darse cuenta que, a pesar de los esfuerzos, los años de lucha, las constantes denuncias, las mujeres seguimos padeciendo múltiples formas de discriminación, ganamos menos que los hombres por igual trabajo, se nos conceden menos oportunidades de negociación, se sigue presentando el acoso sexual en los ámbitos laborales, nos regatean nuestros derechos ciudadanos continuamente en los mismos partidos políticos que militamos y seguimos siendo víctimas de la violencia de género en nuestros entornos familiar, laboral y social.

Mujer, casos de la vida real.


Hay historias que de no ser porque tienen visos trágicos podrían ser bastante cómicas, como la de Helena y Chelito que se conocieron en medio de una situación adversa. Helena trabajaba en una dependencia del gobierno cuando en una ocasión un sujeto la abordó en el elevador. Después del buenos días le dijo: La he estado admirando de lejos y tengo una curiosidad: ¿Qué hay detrás de las bolsitas superiores de su blusa? Ante semejante comentario Helena enrojeció y muy seria salió del elevador en cuanto pudo. Cual no sería su sorpresa cuando unos meses más tarde, con motivo del cambio de administración sexenal, el tipo del elevador fue presentado como el nuevo director de la dependencia. ¿Sobre qué méritos? Los de ser amigo del de arriba. De inmediato le llamó y le expresó su intención de hacerla jefa de departamento, quesque para ayudarla a brillar con toda la luz que la iluminada, y enseguida le ofreció hacerla vocera oficial del organismo. Claro que, agregó, será necesario que su oficina esté cerca de la mía y tendremos que viajar juntos por lo que pronto la gente va a pensar que somos amantes ¿Está de acuerdo? Helena recapacitó: Efectivamente sabía que tenía la capacidad y experiencia suficientes para tomar el puesto que le ofrecían y además se lo merecía, pero eso de que fueran o parecieran amantes pues…como que no. --Voy a pensarlo-- le contestó para ganar tiempo. Pasaban las semanas y cada vez que el señor insistía ella le daba largas poniendo más condiciones, sobre todo las de conducta el sujeto, ya que era evidente la falta de probidad del hombre. El episodio concluyó cuando el jefe la mandó retirar de su cargo de una manera afrentosa y le pidió entregara el puesto a una nueva contratación: Consuelo, quien era una bien intencionada mujer, joven, guapa y madre soltera que necesitaba empleo con urgencia, la que sin pensarlo mucho tomó la oferta. Así fue como Consuelo, Chelito para los amigos, terminó siendo la vocera del organismo y la más fiel seguidora de su jefe; tuvo su oficina enfrente y le acompañó a todos los viajes de comisión. Se veían muy armónicos hasta que, luego de un tiempo comenzaron a notarse rispideces entre ambos. Una sospechosa pancita asomaba de entre las ropas de Chelito y el hombre –al fin rajado como todos los machos—no quiso reconocer la paternidad del ser que venía en camino, sino por el contrario la acusó de querer comprometerlo siendo él casado e inocente (¿?). El sujeto la despidió sin consideración a su estado. Por solidaridad femenina las dos mujeres terminaron siendo amigas y hoy se ven de vez en cuando. Ah! que retonta mi Chelito, le dice Helena, cómo fue que te dejaste engañar, así son estas alimañas, en cuanto tienen algo de poder, además de hostigadores se hacen más rajuchis; desde luego Chelito ganó el pleito laboral y tiene a su Consuelito, una preciosa niña igualititita a su padre, aunque espero que sea nada más en lo físico.

Friday, December 05, 2008

Ya métete pa´dentro que la estás regando


Asistíamos a una boda muy fresa donde todo era nice. Abundaban los vinos importados, los entremeses eran cangrejo, caviar… y la decoración de exquisitas flores blancas y gobelinos de seda. Entre las asistentes se veía uno que otro vestuario de diseñador francés y abundaban los diamantes en gargantas y muñecas. El festejo se desarrollaba perfecto, con la mesura que cabe a la gente bien hasta que, como en cualquier boda de rancho, el novio se puso jarras y ya entrado en calor subió al templete donde la orquesta tocaba algún anodino tema musical de elevador, para interrumpirla con un “tóquenme el Rey”. La cara de los músicos era de ¿what?.

--Si, el Rey, ¿qué no se la saben? –agregó el interfecto y robándose un micrófono gritó: No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rrreeeyyy, remarcando la rrr de trrono, rrreina y rrrey.

Los músicos trataban de seguirlo mientras este continuaba en su afán artístico; una y otra y otra, no se cuántas veces repitieron el Rey de José Alfredo Jiménez. Cada vez peor, el chamaco se ponía en ridículo a sí mismo, a la novia que a estas alturas se había encerrado en el baño, acompañada solo por las damas de honor que trataban de calmar el inminente ataque de histeria, y a los papás de ambos contrayentes que se reprochaban entre ellos haber gastado tanto en un evento para quedar bien en el que, por el contrario, iban a ser abiertamente deshonrados. Tíos, primos y amigos del novio, subían e intentaban bajarlo inútilmente.

--Es mi boda—gritó –y ahora se aguantan gueyes, yo hago lo que quiera, para eso soy el rey de esta fiesta, pus que no se saben la canción? Y se soltó como disco rallado: Ess mi boda, ess mi boda, ess mi boda, ess mi boda, ess mi boda…La asistencia pasaba de la risa al fastidio y a la indignación, nada ni nadie lo hacía desistir de aquella cancioncita de niño de “esss mi boda, esss mi boda, esss mi boda”, hasta que al fin la madre, superando el bochornoso trance con toda la autoridad moral que le daba haberlo parido, subió, le dio una palmada en la cabeza y le dijo: “¡Ya detente m’hijo, bájate y vete con tu esposa! ( o sea: ya métete pa’dentro que la estás regando).

Desde entonces cada vez que alguien se sube a su templete, agarra el micrófono y se cree el rey, le cantamos: “Esss mi boda, esss mi boda, esss mi boda”. Así como un sujeto que en cuanto se subió a su ladrillo, cual cucaracha se mareó y hasta pidió que en su cumpleaños le cantaran las mañanitas con orquesta sinfónica y todo, que al cabo para eso “ess mi cumple, ess mi cumple, ess mi cumple… y yo soy el rey de mi fiesta (¿Qué no habrá alguien que le diga: ya métete pa´dentro que la estás regando). No cabe duda que sobran de esos.

Remando Despacio

Dice Violeta Parra que lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber, yo diría que ni con todo el poder se puede obtener por la fuerza el amor. El cómo se llega al amor siempre será un misterio. Por mi parte, estoy dispuesta nuevamente al amor, tal como lo expresa Briseño en el tema “Remando despacio” en voz de nuestra siempre admirada Eugenia León: Está muy bien, por aceptar que aun es posible enamorarse. Pero eso si va a estar difícil que me impidan arriesgarme, voy a vivir lo que cualquiera recomienda en estos casos: Hacerse al mar y no voltear hasta llegar al otro lado. A mi no me cuesta nada seguir remando despacio, ven arriésgate conmigo a descubrir el abrazo…. A ver, a quién le va a importar lo que yo piense en este mundo si yo también cuando lo miro me confundo. A mi no me cuesta nada seguir remando despacio…ven arriésgate conmigo a descubrir el abrazo.

El entierro


Hubo en mi infancia dos personas maravillosas que pocas veces he nombrado: los tíos Angel Medrano y Carmen Reza, quienes me prodigaron no poco cariño y atención en aquellos mis primeros años, durante mis estancias en su casa del viejo barrio de El Pacífico. El tío Ángel, cuyo parentesco no sabemos bien si venía por mi abuelo Juan Frescas o de mi abuela María Treviño, o de ambos –cosa frecuente en los ranchos— (dice mi madre que por lado de los Piñón), había sido para mi abuelo, más que un primo. Ellos dos eran como hermanos, habían crecido juntos compartiendo los juegos de la infancia y las vicisitudes de haber quedado huérfanos de padre a raíz de la epidemia de gripe del año 17 y eran muy pobres, campesinos de tierras temporaleras, sin acceso a sistemas de riego, ni créditos, ni nada. De mi abuelo, me consta su fuerte convicción agrarista y su tesón por el trabajo que lo ayudó a salir adelante con una familia de 10 hijos. Del tío Ángel, se decía en los corrillos familiares que solían integrarse junto a la cachumba de petróleo en la noches rurales de Santa Isabel, que había encontrado un entierro de dinero en plata y oro, de esos que dejaron los revolucionarios por todas partes, y que por ello había logrado hacerse de recursos. ¡Vayan ustedes a saber! Lo cierto es que se casó muy bien, boda en salón y demás, y adquirió una casona rústica muy grande, que ocupaba casi una cuadra, aquí en Chihuahua en el tradicional barrio ya mencionado. Era un hombre extraordinariamente devoto, que acudía diariamente a misa en el Sagrado Corazón de Jesús y mi tía Carmen, que fumaba como nunca a mi corta edad había visto antes fumar a una mujer, era una ama de casa como muchas, preocupada por la carestía de la vida y abocada en atender a sus jóvenes hijas: Elva, Gloria y Tere, y al más pequeño: Héctor. Esto en los tiempos que yo los recuerdo. A veces discutían por razones de economía familiar, la tía exigía, el tío repelaba y se hacían las escenas típicas de los conflictos de familia, volando por los aires los trastes de cocina que afortunadamente eran de peltre. Al día siguiente el tío llegaba con unas monedas terrosas que le entregaba a su mujer para que ésta las lavara y él, tan tranquilo se ponía a enderezar los peltres del día anterior, silbando algo así como “Amorcito corazón” y volvía la armonía a la casona; hechos que, para los observadores, comprobaban la hipótesis del entierro.

(A mis primos, sus hijos, pido disculpas si al evocar aquellos recuerdos a través de la imaginación desbordada de la infancia caigo en alguna exageración. Lo cierto es que los tíos Ángel y Carmen fueron muy pero muy queridos y su recuerdo aún late con fuerza en el corazón de la familia).

El Premio Madre Reynoso

Hace unos días, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia hacia la Mujer, fue entregado a Irma Campos Madrigal el 4º Premio Madre Reynoso, en un evento presidido por el propio Gobernador del Estado. Vaya pues la felicitación a nuestra querida amiga Irma, un verdadero ejemplo de rectitud y entereza. Mujer de convicciones, Irma ha sido mástil, timón y brújula de múltiples causas y luchas emprendidas por la izquierda en Chihuahua y, particularmente, de la defensa de los derechos de las mujeres. La ceremonia en cuestión fue todo un acontecimiento; el Salón 25 de marzo estuvo repleto de amigos y partidarios que no dudaron en convertir aquello en una manifestación política –de las buenas—, sobre todo cuando después de leer su discurso, Irma se colocó el sombrero rosa de las Mujeres de Negro.

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La mula no era arisca

Por qué tanto brinco?

No recuerdo si ya he contado esto antes pero los mismo da, ahí va la historia: Le sucedió a un antiguo amigo, el profesor A, el cual era dirigente campesino en aquellos años en los que, siendo de origen rural y en su calidad de egresado de la Normal Rural de Salaices, mantenía una identidad agrarista a toda prueba. Como dirigente estatal de la central campesina a la que pertenecía fue enviado a contener la preocupante confrontación entre dos bandos en un ejido de por allá por Jiménez. Según decía, los contendientes se juntaron con él en el salón de actos de la escuelita, cada bando en un extremo como macetones en corredor, él en medio. Los ánimos eran tan ríspidos que se podían palmar en el ambiente y luego de las salutaciones de rigor entre largos silencios incómodos, el profe A decidió romper el hielo: --Pues bien, camaradas, a lo que te truje Chencha…Hablemos claro…al pan pan y al vino. Hasta el comité estatal han llegado noticias de lo que aquí está sucediendo y allá nos preguntamos ¿Por qué tanto brinco estando el suelo tan parejo? Si todos sabemos que hablando se entiende la gente. Aquí no hay más que dos sopas, de arroz y de arroz, nuestros enemigos son los terratenientes y los funcionarios corruptos. Debemos estar unidos, porque separados podemos ser tan diferentes como los dedos de una mano, pero juntos tenemos la fuerza de un puño cerrado; y si cada uno se va por su lado, si nos separamos, si dejamos que cunda el desánimo o si aceptamos las davidas deshonrosas que los corruptos nos quieren imponer, corremos el riesgo que quedarnos como el perro de las tortas--. Luego de este, entre carcajadas se distendió la reunión y se pudo iniciar el diálogo. El profe A utilizaba una retórica pueblerina porque sabía el valor de estas palabras sencillas, tan sabias y antiguas como nuestra cultura. Refranes que cada uno es un aforismo filosófico.

La mula no era arisca

Con la anécdota anterior reivindico lo que voy a escribir enseguida, a propósito de la coyuntura: En todas partes de cuecen habas, el que siembra vientos cosecha tempestades, con la misma vara que midas serás medido, el que la hace la paga, a cada puerco le llega su matancero, Dios castiga sin palo y sin rebenque, aquí hay gato encerrado, la mula no era arisca pero la hicieron.

Esta va para un amigo que le anda poniendo los cuernos a su mujer: El que mal anda mal acaba.

Foro Voz y Presencia

Culminó con éxito el Primer Foro Voz y Presencia de los Universitarios en los Grandes Temas Nacionales. Tres fechas en las que reconocidas personalidades de los ámbitos académico y político expusieron sus puntos de vista ante los temas más álgidos del momento. Destacó la participación del ex presidente del gobierno español Felipe González, muy concurrida la intervención de Liébano Sáenz, ilustradas las de Carlos Montemayor y Góngora Pimentel, interesantísima y amena la de Francisco Martín Moreno y francamente aleccionadora la de Henry Murraín. Este último expuso algunos datos duros acerca de la experiencia en Bogotá durante el gobierno de Antanas Mokus que bien debieran ser tomados en cuenta por nuestras actuales administraciones. Lo más notable de este Foro es que la iniciativa, emergida de la sociedad civil organizada en el Colegio de Abogados, logró atraer el apoyo de las universidades más importantes del estado, sumando posteriormente a la Presidencia Municipal y al Gobierno del Estado, con los resultados a la vista.

Voces de América


Ya ven que a una de pronto le da por descubrir el agua hervida, así es como estoy redescubriendo a Lilia Downs gracias al envío de un CD que me hizo mi querido hermano Juan, el cual contiene una cuidada selección de temas de lo mejor de la diva oaxaqueña. Lo he encontrado casi perdido entre los de Pablo Milanés, David Haro, el Negro Ojeda y otros que Juanito Melodía me hizo el favor de preparar para mí y que por esa tonta actitud de no tomar en cuenta las recomendaciones de tus más cercanos, que suele ser recurrente entre los malagradecidos, los dejé metidos en un cajón. Los he encontrado y los he disfrutado al máximo, como ya lo escribí, sobre todo el de la Downs, que en esta selección muestra un mosaico plural de la cultura musical de América. No se trata de que la cantante tenga una voz privilegiada como dice el cliché, sino que como el cenzontle, ave de las mil voces, aquí imita y reinterpreta los múltiples cantos de nuestra tierra mestiza. Es fascinante su versión africoantillana de La Bamba, por ejemplo; de la tan de José Alfredo Paloma Negra y la emblemática Cielo Rojo. Las deliciosas Mother Jones y Brown Paper People que evocan la música y sentires de los afromericanos y los chicanos.

Dignificada

La Balada de Digna Ochoa (Dignificada) que en realidad es una fusión de ritmos tradicionales y rap, donde desnuda la triste suerte de una mujer que defiende su derecho: “ Soy una mujer que llora. Soy una mujer que habla. Soy una mujer que da la vida. Soy una mujer que golpea. Soy una mujer espíritu. Soy una mujer que grita. Hay en la noche un grito y se escucha lejano. Cuentan al sur, es la voz del silencio. En este armario hay un gato encerrado, porque una mujer, defendió su derecho. De la montaña se escucha la voz de un rayo. Es el relámpago claro de la verdad. En esta vida santa que nadie perdona nada. Pero si una mujer, pero si una mujer, pelea por su dignidad. Te seguí los pasos niña hasta llegar a la montaña. Y seguí la ruta de Dios, que las ánimas acompañan. Ay morena, morenita mía, no te olvidaré.” (Estremecedor homenaje dedicado a la derechohumanista Digna Ochoa, muerta en circunstancias misteriosas y a la que las autoridades encargadas de esclarecer su asesinato solo se dedicaron a desprestigiar, como si con el escarnio inducido pudiesen justificar su muerte). Vaya para Juan (¡Qué bello nombre, el nombre de los mexicanos!) mi abrazo fraterno y agradecido por proveerme de música para el alma.

Águeda en Chihuahua

Esta semana se inauguró en Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural, la exposición de la pintora y escultora Águeda Lozano titulada “Instantes Simultáneos”. Excelente muestra representativa de la obra de la artista cuauhtemence, avecindada en Paris desde hace treinta años. Agueda posee un sólido prestigio internacional y ahora la tenemos nuevamente en Chihuahua gracias a las gestiones de María Isabel Sen. No se pierda esta muestra de pintura y escultura.