Tuesday, September 30, 2008

De brujas y blondies

Por razones de espacio, lo que me faltó escribir la semana pasada, es que en el estereotipo masculino de la brujas, éstas por lo regular son feas, viejas y arrugadas, capaces de espantar hasta al más valiente. Claro que en algunos mitos y en la literatura hay otros tipos de brujas. Por ejemplo Medea, la hechicera que atrapó en sus redes a Agamnenon, aunque luego se vengó de su abandono matando a los hijos. O también, en la literatura mexicana tenemos el personaje de Carlos Fuentes: Aura, bruja que podía aparentarse como joven, bella y seductora o vieja, fea y repulsiva sucesivamente. Qué tiene el personaje de Fuentes, que se mantiene eterna robándoles el amor a los hombres, por eso es bruja. En la antítesis, a la bruja se contrapone otro estereotipo masculino para lo femenino, la hermosa rubia, tonta y siempre dispuesta sexualmente Marilyn Monroe, que prefiere parecer retrasada mental antes que quedar mal ante los ojos varoniles. Estereotipo que surge con fuerza en las décadas posteriores a la Segunda Guerra, cuando era necesario regresar a las mujeres a su hogar y mantenerlas disponibles para los varones. Por cierto que hay una película contemporánea que parodia esta postura, se titula en español “Mujeres perfectas” con Matthew Broderick, Nicole Kidman, Christopher Walken y Glenn Close. Claro que Marilyn fue tan re-tonta que se dejó suicidar, perdón quiero decir seducir por los hermanos Kennedy y acabó como ya todos sabemos.

Debe haber otro modo se ser humana

Las mujeres de hoy debemos dejar atrás los estereotipos, no podemos ser ni las brujas malas, ni las rubias tontas, ni las princesas encantadas, ni las virgencita-traigo-las- flores. Seamos nosotras mismas, permitámonos aprender de los errores y vanagloriarnos de nuestros aciertos. Sólo así podremos crecer. Como dijo Rosario Castellanos en su poema “Meditación en umbral”: “No, no es la solución tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoi, ni apurar el arsénico de Bovary ni aguardar en los páramos de Ávila del ángel del venablo antes de liarse el manto en la cabeza y comenzar a actuar. No concluir las leyes geométricas, contando las vigas de la celda de castigo como lo hizo Sor Juana. No es la solución escribir, mientras llegan las visitas en la sala de estar de la familia Austen, ni encerrarse en el ático de alguna residencia de la Nueva Inglaterra y soñar con la Biblia de los Dickinson debajo de una almohada de soltera. Debe haber otro modo que no se llame Safo ni Mesalina ni María Egipciaca ni Magdalena ni Clemencia Isaura. Otro modo de ser humano y libre. Otro modo de ser.”

No comments: